lunes, 26 de marzo de 2007

Última Hora

GOOGLE EN CHILE

Muchos deben pensar que este titular es otra broma de las tantas que navegan en internet, o una nota de las ensoñadoras conversaciones de cibernautas que anhelaban ver instalada esta plataforma en nuestro país. Pero, es cierto, google se instala en nuestro país.

Google Enterprise Chile -al igual que en sus otras sedes- recogerá información, tecnología e innovación, y la adaptará al mercado corporativo para ofrecerla a empresas, instituciones gubernamentales y otras organizaciones, entregándoles productos y servicios.
La decisión de montar en Chile la tercera sede en latinoamerica, fue tomada después de varios años estudiando nuestro mercado, y donde se determinó que Chile tiene “la tasa de penetración de Internet más alta del continente”, afirmó el asesor de la trasnacional avecindado en nuestro país James Ballantine.

La elección de la empresa norteamericana también se sustenta en la estabilidad política económica de nuestro país, y esa confianza ha quedado demostrada en los diversos acuerdos de cooperación de la trasnacional y diversas instituciones de nuestro país, como es el caso del firmado con el portal educachile, el que permitirá tener acceso a tecnología de punta y poder actualizar datos a profesores, padres y apoderados, o la decisión de Google de digitalizará una biblioteca en Texas que conserva una importante colección bibliográfica sobre Chile, entre otros.

Por otra parte, esta decisión de la empresa norteamericana está basada en las proyecciones finacieras que pueden hacer sus ejecutivos, del aumento de la publicidad online. “Los avisadores, también tienen que considerar que hoy las personas pasan gran parte de su tiempo navegando en Internet, a veces incluso, más que el que dedican a ver televisión o ver la prensa escrita. reflexiona Ballantine

lunes, 19 de marzo de 2007

Poema Aznar


Cuatro Jazmines

Corto cuatro jazmines de la planta que me regalómi amigo.
Lleno de agua clara una vasija de barro que,
muerta de sueño,sorprendí en la alacena.
Me quedo viendo, encadenado a la fragancia,
la inconcebible explosión del blanco sobre el verde flotando,
abandonada, por el diminuto mar de exacta calma.
Pero no, al fin descubro un tenue latido en el velo transparente.
Mis brazos, apoyados en la mesa en la que escribo,
le transmiten el ritmo de mi sangre.
Y así entiendo:Yo también soy recipiente de barro

lleno de agua destinada a secarse alguna vez

Mi flor aún se está abriendo.

Pedro Aznar